Las personas que participan en estudios clínicos pueden ser las primeras en beneficiarse si se demuestra que un enfoque nuevo es efectivo. Si los participantes no se benefician directamente, de todos modos hacen una contribución importante a la ciencia médica al ayudar a los médicos a saber más acerca de la enfermedad y cómo controlarla. Aunque los estudios clínicos pueden presentar algún riesgo, los investigadores hacen todo lo posible para proteger a sus pacientes y todos los protocolos se tienen que aprobar por un Comité Ético.
Si usted tiene interés en participar en un estudio clínico,
hable con su oncólogo médico. Explicará cómo se llevan a cabo, sus posibles beneficios y riesgos.